El objetivo de cualquier negocio es suplir una necesidad. Y a esto se dedican las peluquerías: brindar el servicio de corte de cabello a todas las personas que lo necesiten. En segundo lugar y no menos importante: cubren la necesidad de satisfacer la vanidad de las personas que buscan lucir bien no solo con un corte de cabello, sino creando estilos de cabello específicos para cada una de ellas.
A grandes rasgos, todas las peluquerías cumplen las mismas funciones, lo que las diferencia a cada una es el VALOR AGREGADO que cada una puede ofrecerle a sus clientes. Ya sean servicios adicionales como manicuras, maquillaje o estética, atención al cliente de primera mano, precios accesibles, la oferta de venta de productos profesionales, entre otros.
Cada peluquería está enfocada a cierto tipo de clientes y es su compromiso suplir las necesidades de éstos. Sin embargo, el primer paso hacia el éxito es enfocarnos en el tema del valor agregado: lo que nos hace especiales y diferentes. La razón por la cual nuestros clientes nos eligen a nosotros y no a alguien más.
Desarrollar una empresa exitosa se basa en las estrategias que cada director llevará a cabo. Éstas establecen el cómo lograremos los objetivos de: captar clientes, fidelidad de éstos, expansión geográfica y la generación de mayores ingresos. Siendo éste el fin último y principal de la creación de un negocio. Antes de generar estrategias de marketing, financieras u otras, lo principal es definir el ya mencionado: valor agregado.
En conclusión: las peluquerías se consideran un buen negocio ya que suplen una necesidad que TODOS presentamos, por ende su mercado de clientes es enorme y tienen el beneficio de la personalización del servicio al cliente y el trato directo con éste.